Bonny

Soy Bonny, una perrita grande de un año y medio. Mi vida empezó en circunstancias difíciles; estábamos atrapados en una mina sin agua ni comida. Éramos siete en total, yo y mis seis hermanitos. Pero un día, nuestros destinos cambiaron para siempre. Fuimos rescatados y llevados a un lugar seguro donde recibimos amor, cuidado y la atención que tanto necesitábamos.

Al principio, me costaba confiar en los humanos. Había pasado por tanto miedo y sufrimiento que me volví introvertida y nerviosa. Pero con el tiempo, fui conociendo a personas maravillosas que me mostraron que no todos los humanos eran malos. Comencé a abrir mi corazón y a permitir que me acariciaran y me dieran cariño. Con aquellos en quienes confío, soy cariñosa y noble.

Mi salud ha sido prioridad desde el día en que nos rescataron. Pasé por un completo protocolo de salud para eliminar los parásitos que me afectaban y asegurarme de que estuviera en óptimas condiciones. Gracias a estos cuidados, me encuentro bien y lista para explorar el mundo.

A pesar de los oscuros momentos de mi pasado, ahora estoy en el refugio donde me cuidan muy bien. Me siento afortunada de haber sido rescatada y estoy lista para encontrar un hogar lleno de amor y comprensión donde tenga una vida llena de felicidad y amor.