Soy Pastor, un perrito macho de mediana edad, probablemente tenga entre 7 u 8 años. Mi historia es un poco triste, pero tiene un giro esperanzador. Hace algunos años, fui abandonado en las calles, dejado a mi suerte. La gente que pasaba me daba algo de comer, pero no todos eran amables. Algunos se molestaban y querían deshacerse de mí. Un día, alguien llamó a la perrera para que me llevaran, pero afortunadamente, la dueña del refugio intervino y no permitió que eso sucediera. Ella decidió darme una oportunidad y me llevó a su refugio.
Mi personalidad es variada y única. A veces puedo ser enojón, chillón y algo escandaloso, especialmente cuando quiero llamar la atención o jugar. Pero también soy tranquilo cuando el momento lo requiere. Soy un perrito activo, me encanta salir a pasear y explorar, pero también sé disfrutar de momentos de relajación. Y lo que más destaca de mí es lo cariñoso que puedo llegar a ser. Me encanta recibir mimos y afecto de las personas que me rodean.
En cuanto a mi salud, he tenido mis desafíos. Fui un sobreviviente de la tuberculosis, pero afortunadamente, he recibido un completo protocolo de salud que me ha ayudado a superar esta enfermedad y a mantenerme fuerte. A pesar de todo lo que he pasado, sigo siendo un perrito lleno de amor y gratitud por la segunda oportunidad que me dieron en la vida. Estoy listo para encontrar un hogar lleno de amor y cariño, donde pueda vivir el resto de mis días feliz y en paz.